Las dificultades que los niños encuentran al prepararse para los exámenes son diversas, y aquí se presentan varias que explican este desafío:

  • En ocasiones, los niños pueden experimentar dificultades para comprender la importancia de estudiar para un examen, lo que conlleva en una falta de motivación que les impide dedicarse al estudio.
  • Durante la infancia, las habilidades necesarias para organizar el tiempo aún están en desarrollo, lo que puede llevar a que los niños no sepan planificar adecuadamente su tiempo de estudio.
  • La capacidad de atención de los niños está en constante evolución a ciertas edades y puede variar de un niño a otro, lo que hace que algunos encuentren difícil mantenerse concentrados durante períodos prolongados de estudio.
  • La presión asociada a los exámenes a menudo genera estrés o ansiedad en los niños, lo que puede dificultar su capacidad para similar y retener la información mientras estudian.
  • Algunos padres mantienen la creencia de que existe un único método de estudio, basado en prácticas tradicionales. Sin embargo, cada niño puede beneficiarse de un enfoque de aprendizaje específico que se adapte mejor a sus necesidades, ya sea a través de la lectura, la práctica activa, o la instrucción visual o auditiva.
  • Los problemas personales, familiares o de salud pueden afectar negativamente la capacidad de los niños para estudiar, ya que estos aspectos personales influyen en su estado emocional y mental.
  • Finalmente, la posibilidad de enfrentar algún tipo de trastorno del neurodesarrollo, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o la dislexia, podría estar afectando el rendimiento académico de los niños.

Fecha de publicación: 21/11/2023

Últimos posts