VERANO TIEMPO DE DESCANSO Y DISFRUTAR DE LO QUE NOS GUSTA

En cambio, el verano es tu oportunidad para Bajar el ritmo, escucharte  y volver a disfrutar de cosas que te gustan y que dejaste de lado por falta de tiempo o energía.

Durante el año escolar, entre clases, deberes, exámenes y actividades, es muy fácil dejar de lado las cosas que realmente te gustan. Esos hobbies que antes te hacían sentir bien –dibujar, leer, tocar música, escribir o incluso jugar tranquilo a tus videojuegos favoritos– se van apagando poco a poco entre el cansancio y la falta de tiempo.

Pero llega el verano… y con él, una oportunidad real de reconectar contigo mismo. De descansar de verdad. De recuperar tu energía, tu creatividad y tu tiempo.

Porque descansar no significa estar tirado todo el día sin hacer nada. Descansar también es hacer lo que te gusta sin presión. Es poder volver a elegir qué quieres hacer con tu tiempo libre, sin que nadie te meta prisa. Es reencontrarte con lo que dejaste de lado por obligación, y hacerlo simplemente porque te da placer.

Quizás tenías ganas de volver a pintar, de leer ese libro que ha estado esperando todo el año en la estantería, de escribir, de cocinar, de aprender algo nuevo simplemente porque te llama la atención. El verano es el momento perfecto para eso. No se trata de crear una agenda súper exigente, sino de dejarte espacios para ti. Puede que te apetezca dedicar un rato por la mañana a escuchar tu música favorita mientras escribes en un cuaderno. O pasar una tarde entera perdido en una historia. O cocinar una receta nueva mientras escuchas un podcast.

También puedes aprovechar para probar cosas que nunca has hecho. A lo mejor siempre has querido tocar un instrumento, sacar fotos con más intención, editar vídeos, aprender a dibujar en digital o simplemente salir a caminar más a menudo. Ahora tienes tiempo, y lo mejor: no hace falta que lo hagas perfecto, ni que cumplas con ninguna expectativa. Solo se trata de pasarlo bien y disfrutar.

No te olvides de descansar también del móvil, de las redes, de la rutina acelerada. Duerme bien, sal un rato al aire libre, disfruta de las cosas sencillas. Y si te apetece compartir tus hobbies con otras personas, ¡genial! Cocinar con amigos, leer el mismo libro que alguien más, crear una playlist en grupo o hacer proyectos juntos puede hacerlo todo mucho más divertido.

Lo importante es que este verano sea tuyo. Que lo uses para volver a sentirte tu. Que te dé espacio para respirar, disfrutar y reconectar con eso que te hace bien. Porque sí, descansar también es volver a hacer lo que te gusta.