Motivar a un adolescente para que estudie es de las cosas más difíciles con la que los padres se enfrentan en la educación de sus hijos. Por una simple razón: estudiar es muy aburrido y más si no sabes cómo hacerlo. Otro factor que afecta especialmente a la falta de motivación hacia el estudio es la dificultad que tienen los adolescentes a la hora de valorar las recompensas a largo plazo. Y estudiar, es una carrera de fondo, no de velocidad; y los frutos los recogemos, en ocasiones, demasiado tarde.

 

Pasos a seguir:

1. Empatiza con su situación

Es importante comenzar reconociendo los sentimientos del alumno para validar sus emociones. La empatía crea un ambiente de confianza y apertura. Podrías decir:

"No se trata de lo que no lograste esta vez, sino de cómo decides afrontar esta situación para mejorar en el futuro."

2. Suspender no es el final, sino un paso más en el aprendizaje

Ayudar al alumno a cambiar su perspectiva sobre el suspenso es clave. Explícale que el aprendizaje está lleno de retos, y cada uno nos enseña algo valioso.

"Este resultado no define quién eres como persona ni como estudiante. Piensa en esto como una señal de que necesitas ajustar tu forma de estudiar o entender el material, no como una señal de que no puedes lograrlo. Cada vez que enfrentamos un desafío, tenemos la oportunidad de crecer."

3. La importancia de buscar ayuda

Reforzar que pedir ayuda es un acto de valentía, no de debilidad, puede romper la resistencia que algunos estudiantes sienten al admitir que necesitan apoyo. Puedes plantearlo así:

"Buscar ayuda no significa que no seas capaz, sino que eres lo suficientemente sabio para reconocer que puedes mejorar con un poco de apoyo."

Ofrece ejemplos de las formas en que pueden buscar apoyo:

Profesores: "Habla con tu profesor sobre las partes que te resultaron más difíciles. Ellos están allí para ayudarte a entender mejor el contenido."

Tutores o clases particulares: "Un tutor puede ayudarte a enfocarte en las áreas que más necesitas reforzar."

Compañeros de clase: "A veces, estudiar con amigos o compañeros te permite ver las cosas desde una perspectiva diferente."

4. Refuerza su autoestima y capacidad para superar desafíos

Los estudiantes suelen dudar de sí mismos cuando enfrentan el fracaso. Puedes contrarrestar esto con mensajes como:

"Recuerda la vez que trabajaste duro en [otro proyecto o asignatura] y lograste mejorar. Esto no es diferente, solo necesitas tiempo y dedicación."

5. Ayúdales a crear un plan de acción

La motivación es importante, pero también lo es tener pasos concretos que seguir.

"Vamos a dividir esto en pasos pequeños y alcanzables para que no parezca tan abrumador. Por ejemplo, ¿qué tal si empezamos revisando juntos los temas que te costaron más? También podemos buscar recursos como guías de estudio, vídeos explicativos o sesiones de refuerzo. Con un plan claro, te sentirás más seguro."

Incluso puedes incluir plazos y compromisos para mantener el enfoque:

"¿Qué te parece si dedicamos esta semana a repasar [tema específico]? Luego podemos hacer un pequeño test para medir cómo has avanzado."

6. Inspira con ejemplos de superación

Las historias de personas que han superado dificultades pueden ser muy motivadoras. Puedes mencionar casos conocidos:

"Conozco a un estudiante que estuvo en una situación parecida, y poco a poco, con esfuerzo y buscando apoyo, logró superar esas materias que le costaban. Hoy está muy orgulloso de no haberse rendido."

7. Mantén una comunicación abierta y continua

Recuérdale que puede acudir a ti cuando necesite apoyo o guía:

"Quiero que sepas que estoy aquí para ayudarte en lo que necesites. Si tienes dudas o te sientes atascado, no dudes en buscarme. Juntos encontraremos la manera de salir adelante."

 

En conclusión, cuando un alumno suspende, es fundamental abordar la situación con empatía, apoyo y orientación práctica. El objetivo principal es ayudarle a ver que el suspenso no define su capacidad, sino que es una oportunidad para aprender, mejorar y crecer. Refuerza su confianza, ofrécele recursos concretos para avanzar y destaca que buscar ayuda es una decisión valiente y madura. Al motivarlo con ejemplos inspiradores y acompañarlo en la planificación de sus próximos pasos, le estarás enseñando una lección de resiliencia que trasciende lo académico. Al final, lo más importante es que el alumno se sienta acompañado, comprendido y capaz de superar cualquier desafío que enfrente en su camino.


Fecha de publicación: 08/01/2025

Últimos posts